martes, 31 de marzo de 2009
No me hubieras dejado esa noche porque esa misma noche encontré un amor
Parecía que estaba esperando tu momento de partir
parecía haber observado mis momentos junto a ti
No me hubieras dejado esa noche porque esa misma noche encontré un amor
Me abrazó el instante mismo que tú me dijiste adiós
y no fue una gran tristeza fue como ir de menor a mayor
Tu regreso había esperado más te veía muy feliz
en los brazos de tu amada te olvidaste tú de mí
Más ahora que recuerdas a mis brazos vuelve ya
seré por siempre tu amante tu novia: la soledad
Y si alguna vez regresas con aquélla que te amo
sabes no será lo mismo pues también me conoció
No me hubieras dejado esa noche
porque esa misma noche encontré un amor
(mi soledad siempre he pertenecido a ti)...
esa noche, cafe tacuba
Parecía que estaba esperando tu momento de partir
parecía haber observado mis momentos junto a ti
No me hubieras dejado esa noche porque esa misma noche encontré un amor
Me abrazó el instante mismo que tú me dijiste adiós
y no fue una gran tristeza fue como ir de menor a mayor
Tu regreso había esperado más te veía muy feliz
en los brazos de tu amada te olvidaste tú de mí
Más ahora que recuerdas a mis brazos vuelve ya
seré por siempre tu amante tu novia: la soledad
Y si alguna vez regresas con aquélla que te amo
sabes no será lo mismo pues también me conoció
No me hubieras dejado esa noche
porque esa misma noche encontré un amor
(mi soledad siempre he pertenecido a ti)...
esa noche, cafe tacuba
sábado, 28 de marzo de 2009
Orfeo y Eurídice
Orfeo estaba desposado con la Ninfa Eurídice, de la que estaba profundamente enamorado.
Un día que ella estaba paseando por la orilla de un río, se encontró con el pastor Aristeo. Cautivado por su belleza, Aristeo se enamoró de ella y la persiguió por el campo.
Eurídice trató de escapar, pero mientras corría tropezó con una serpiente, que la mordió con su letal veneno. Abatido por su pérdida, Orfeo decidió viajar a los infiernos (de los que ningún mortal habría retornado jamás), para lograr que le fuera devuelta su esposa.
A Perséfone (Proserpina), reina del mundo subterráneo, le conmovió tanto su pena, que accedió a su petición a cambio de que no mirarse a Eurídice en el camino de vuelta a la luz. Pero a medida que se acercba el final de su viaje, Orfeo, no pudo evitar mirar hacia atrás
para comprobar que su amada seguía junto a él. Al mirar se desvaneció ante su ojos y la perdió para siempre. Orfeo nunca se recuperó y vivió con ese sufrimiento el resto de sus días.
mitologiagrecorromana.idoneos.com
Orfeo estaba desposado con la Ninfa Eurídice, de la que estaba profundamente enamorado.
Un día que ella estaba paseando por la orilla de un río, se encontró con el pastor Aristeo. Cautivado por su belleza, Aristeo se enamoró de ella y la persiguió por el campo.
Eurídice trató de escapar, pero mientras corría tropezó con una serpiente, que la mordió con su letal veneno. Abatido por su pérdida, Orfeo decidió viajar a los infiernos (de los que ningún mortal habría retornado jamás), para lograr que le fuera devuelta su esposa.
A Perséfone (Proserpina), reina del mundo subterráneo, le conmovió tanto su pena, que accedió a su petición a cambio de que no mirarse a Eurídice en el camino de vuelta a la luz. Pero a medida que se acercba el final de su viaje, Orfeo, no pudo evitar mirar hacia atrás
para comprobar que su amada seguía junto a él. Al mirar se desvaneció ante su ojos y la perdió para siempre. Orfeo nunca se recuperó y vivió con ese sufrimiento el resto de sus días.
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viernes, 27 de marzo de 2009
viernes, 13 de marzo de 2009
lunes, 9 de marzo de 2009
domingo, 8 de marzo de 2009
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